Adiós Fordfi....

Estoy de vuelta....
Después de unos días durillos...
Esta semana pasada ha sido una semana extraña, en la que he sentido varias emociones extrañas. Tuve un accidente con el coche, no un golpecito, sino un accidente, de esos que te asustan un poco y te hacen valorar que hoy pueda seguir poniendo los pies en el suelo. Por suerte, y sobre todo lo material perdido, yo estoy bien, sólo latigazo de cervicales que me produjo un esguince y algunas contusiones en el tórax que ya están más que superadas. Mi pobre coche no puede decir lo mismo. El pobre al desguace….
Parece mentira el cariño que se le puede coger a un coche. Lo se, me quejaba cada día; puta dirección no asistida, puto asiento que se hunde, putos limpias que no limpian una mierda, puta radio que no se oye, coño y ahora porque te paras?, putas marchas que entran cuando quieren, putas luces que alumbran la carretera de un maicromachine, puto maletero que no se abre, puto maletero que no se cierra, puto cinturón que se queda enganchado, ahora me apreta, ahora no me sujeta, ahora…..
Era el mejor coche del mundo! Nunca me dejó tirada, el se paraba pero le decías cuatro cosas bonitas y se volvía a encender, con él aprendimos todos a conducir, mi madre, mi hermana, yo… (Empecé a aprender…. Q aun me quedan muchos años!), con él hice mis primeros viajes largos, hasta Francia ha llegado!. Cada vez que aparcaba hacía músculos!.
Hoy he ido a recoger el coche que nos hemos comprado. Otro Fordfi…, azul, dirección asistida…. Si…. La radio se oye!, si los asientos no se hunden!, tiene aire acondicionado, los limpias funcionan, las luces alumbran, el maletero se abre desde dentro, se cierra sin problemas, el cinturón funciona en condiciones, aparco sin hacer músculo, el pito pita, corre más, tiene 4 puertas y ya no tengo que salir de él para que suba alguien, es muy bonito si, pero como mi Fordfi blanco, mi Leré no hay otro!.
Me resulta extraño llorar por despedir a un coche…. Si lo se soy una bleda, lloro con demasiada facilidad, las cosas me afectan demasiado y me cuesta despedirme de la gran mayoría de cosas y personas que se cruzan en mi vida. Mi cochecito no podía ser menos.